Cómo hacer frente a los resfriados del otoño

El otoño es época de cambios de temperatura y de cambios en los aparatos de climatización en el hogar. Una época en la que puede coincidir el uso del aire acondicionado y de la calefacción. Esto representa un escenario “ideal” para la proliferación de virus y bacterias, algo que hace que los resfriados sean muy habituales en esta estación del año. Desde RoigSat te damos algunos consejos para que puedas hacer frente a los molestos resfriados durante la estación del otoño.

5 consejos para hacer frente a los resfriados durante la estación del otoño

Mocos, tos, afonía, dificultades para respirar… Son algunos de los síntomas de los resfriados causados por virus y bacterias; y no por la bajada de las temperaturas. Pero es cierto que el frío es el ambiente perfecto para su proliferación. Para paliar el malestar ya te explicamos algunos remedios naturales en este artículo, ahora te contamos cómo puedes evitarlos, cómo hacerles frente:

  1. Limpieza de las manos. Está comprobado que es la forma más fácil de propagación de los virus. Las barras y puertas del transporte público, las cerraduras de las puertas de lavabos públicos, estrechar la mano a alguien… Siempre que lo hagas, algo muy habitual si llevas una vida laboral activa, tienes que evitar tocarte las mucosas (ojos, boca, nariz…) y limpiarte las manos. Si estás lejos de un lavabo, los geles de alcohol que venden en la farmacia son una buena solución.
  2. Ventilar los espacios cerrados. Es muy importante abrir las ventanas por la mañana un mínimo de 10 minutos para conseguir una ventilación completa. Los ácaros del polvo y las partículas en suspensión pueden esconder virus y bacterias.
  3. Alimentación saludable. Es importante aportar a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios para mantener a raya las defensas y que no nos falte ninguna vitamina para poder funcionar con normalidad. Esto es también una barrera que no deja pasar los virus.
  4. Ejercicio físico. Importante para mantener una vida activa y un cuerpo saludable que evite los virus.
  5. Controlar la temperatura de los aparatos climatizadores. Poner el aire acondicionado a baja temperatura los días calurosos o la calefacción muy alta respecto al clima exterior puede afectar a nuestro organismo y que proliferen los virus. Es importante realizar un buen mantenimiento de los aparatos y practicar la eficiencia energética.
malalts vacances

¿Por qué nos ponemos enfermos cuando cogemos vacaciones?

Un clásico del verano: Ponerse enfermo cuando se cogen las vacaciones. ¿Por qué? Los expertos explican que existen diferentes factores, entre ellos el cansancio acumulado, el cambio de horarios, la caída de los picos de estrés a los que estamos acostumbrados… Te explicamos los motivos de esta “dolencia” vacacional y también te damos algunos consejos para evitar ponernos enfermos cuando cogemos vacaciones.

Los motivos que nos hacen ponernos enfermos en vacaciones

El psicólogo holandés Ad Vingerhoets denominó esta dolencia como la “enfermedad del ocio”, a pesar de que el diagnóstico no está establecido en la literatura médica porque no se ha hecho ningún estudio con garantías. De todos modos, los expertos apuntan a una vertiente emocional que sería la que generaría una desprotección frente a las bacterias y virus.

  1. Los días anteriores a empezar las vacaciones muchos trabajadores experimentan un punto de estrés más potente por intentar dejarlo todo terminado y acabar antes de marcharse.
  2. Esto genera más cansancio, menos horas de sueño y que el cuerpo esté alerta.
  3. Cuando el cuerpo se relaja se puede producir una descomposición de las hormonas responsables del estrés y esto hace que nos quedemos más expuestos a infecciones, virus y bacterias.
  4. La adrenalina ayuda a encarar el estrés y refuerza el sistema inmunitario.
  5. El cortisol también ayuda con el estrés, pero afecta al sistema inmunitario.
  6. Cuando estamos centrados en un objetivo, en este caso dejar el trabajo hecho, el cuerpo puede pasar por alto que nos encontramos mal y en el momento de parar, lo notamos.
  7. Los viajes agotan y los que se hacen en avión a destinos lejanos incrementan las posibilidades de contagiarnos de un virus. Aire acondicionado, espacio cerrado, niveles de humedad… Todo contribuye.

Consejos para evitar las dolencias durante las vacaciones

  1. Planifica el trabajo los días anteriores a las vacaciones. De este modo evitarás el estrés.
  2. Evita las actividades previas a las vacaciones que te hagan sentir más cansado. Aprovecha para bajar el ritmo del gimnasio, por ejemplo.
  3. Planifica las preparaciones de tu viaje para evitar nervios de último momento. Puedes ir preparando la maleta despacio; eligiendo qué ropa te llevarás, haciendo el botiquín de viaje…
  4. El primer día de vacaciones levántate por la mañana como si fueras al trabajo, esto hará que tu cuerpo no experimente descompensaciones.
  5. Planifica actividades para mantenerte ocupado y evitar el aburrimiento. Descansar un poco está bien, pero no cambies de golpe las rutinas a las que está acostumbrado tu cuerpo.
Gripe verano

Gripe de verano: 5 consejos para evitarla

El verano, el buen tiempo y el sol hacen que nos olvidemos, en principio, de resfriados, gripes y otras dolencias típicas de las estaciones más frías. De todas maneras, los aires acondicionados, la concentración de contaminación, y el uso del transporte público hace que los virus y bacterias proliferen al ambiente, no tanto como en invierno por cuestiones de temperatura, pero bastante para provocar contagios. La gripe de verano existe.

Dicen que son las peores, pero esto no es más que un mito según los expertos. Se trata de una cuestión psicológica, nos da la sensación de que es peor porque los contagios son mucho menores y las personas afectadas, pocas. Además, los síntomas se notan más por las altas temperaturas. Calor y fiebre, anginas irritadas y bebidas frías…

5 consejos para evitar una gripe de verano

Las gripes de verano pueden ser causadas por los mismos síntomas que en invierno, pero algunos factores pueden potenciarlas. Te damos algunas recomendaciones para poder evitarlas.

  1. Uso adecuado del aire acondicionado. Durante las épocas de calor no podemos evitar utilizarlo, pero siempre se tiene que regular la temperatura para que sea la más indicada y no afecte a nuestra salud. Se recomienda que se programe el aire acondicionado 5 grados por debajo de la temperatura exterior. La diferencia no tiene que ser nunca superior a los 12 grados si queremos mantener la eficiencia y evitar gripes por las bajas temperaturas dentro del hogar, las responsables de la proliferación de virus y bacterias.
  2. Usar la ropa adecuada. Se tienen que evitar al máximo los zapatos abiertos y los hombros descubiertos si usas el transporte público, trabajas en un edificio oficial o una oficina. Habitualmente estos lugares se guían por las normas ISO sobre recomendaciones de la temperatura adecuada de los aparatos climatizadores. De todos modos, la sensación térmica puede cambiar dependiendo del número de personas que se concentran en un momento determinado. Por eso es mejor protegerse por si en algún momento la temperatura baja.
  3. Buena alimentación. Llevar una dieta equilibrada, variada y que aporte todos los nutrientes necesarios según nuestra complexión y situación de salud es primordial para conseguir que el cuerpo luche contra bacterias y virus.
  4. Lavarse las manos. Una práctica que se ha demostrado que es de las más efectivas para evitar la transmisión de virus y bacterias. Es recomendable lavarse las manos con agua y jabón cada vez que se llega de la calle a casa o a la oficina, se han manipulado objetos como pueden ser aparatos electrónicos o se ha estado en lugares con una alta concentración de personas, etc. También antes de las comidas. Si no se tiene la oportunidad de lavarse las manos con agua, se pueden usar los geles de alcohol que se pueden adquirir a cualquier farmacia.
  5. Buena ventilación. Se recomienda ventilar la casa cada día para evitar que se concentren partículas en el ambiente que puedan transportar virus y bacterias. Con 10 minutos es suficiente, de hecho, no es recomendable que la exposición sea de más tiempo para evitar la entrada de contaminación o bajar y subir la temperatura del hogar según la estación del año.
Alergia aire acondicionado

Los alérgicos y los aires acondicionados: ¿Cómo convivir?

Alergia aire acondicionado

Un total de 2,5 millones de habitantes de Cataluña sufren algún tipo de alergia. La previsión es que en 2050 esta cifra se dispare y sean alérgicos alrededor de 4 millones, esto significará prácticamente la mitad de la población. Son datos del Estudio Epidemiológico de Enfermedades Alérgicas en Cataluña que analizó los datos de casi 40.000 pacientes entre los años 1995 y 2016. Todo indica que las alergias se disparan, sobre todo las que tienen que ver con los ácaros del polvo y el polen. En un mundo cada vez más digitalizado y con aparatos domésticos que hacen circular el aire interior, como el aire acondicionado, ¿cómo convivir si eres alérgico?


¿Qué tienes que tener en cuenta antes de encender el aire acondicionado si eres alérgico?

La asociación de las palabras alergia y aire acondicionado nos hace pensar inmediatamente en malestar. Popularmente creemos que las personas alérgicas tendrán más problemas respiratorios si conviven en espacios que tienen aparatos de refrigeración, calefacción, climatización… En realidad, los aparatos de aire acondicionado pueden mejorar los síntomas de las personas con alergia como ya explicamos en este artículo, pero se tienen que tener en cuenta una serie de premisas sin las cuales estos aparatos pueden tener el efecto contrario y empeorar la salud de los alérgicos:

 

  1. La limpieza de los filtros. Es imprescindible para poder mantener una calidad del aire adecuada. Si el aire está contaminado, los ácaros del polvo, bacterias y otros elementos de suciedad se quedarán retenidos en estos filtros y cada vez que se encienda el aparato y el aire se filtre por aquí se acabarán expulsando al exterior, si no se limpian con la frecuencia recomendada por el fabricante. Casi todos los aparatos actuales llevan filtros HEPA (High Efficiency Particle Arresting), recogen las partículas con una alta eficiencia.
  2. Purificadores de aire. Existen muchos aparatos de climatización que incluyen estos purificadores que consiguen mantener el aire de las habitaciones muy limpio. Algo importante en el caso de las personas con alergia, ya que los ácaros que se quedan retenidos en el aire pueden agravar sus síntomas.
  3. Mantenimiento del aire acondicionado. Imprescindible para asegurarnos que el aire que expulsa nuestro aparato está libre de ácaros del polvo, polen y otras partículas. Puedes pedir más información sobre mantenimiento aquí o bien comprar nuestros packs completos.

 

salud mental

La relación entre la climatología y la salud mental

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Dicen que “al mal tiempo, buena cara”, pero esto es más una actitud que otra cosa… Porque los estudios científicos han demostrado que una climatología adversa puede afectar a nuestro estado de ánimo y esto repercute directamente sobre las personas con predisposición o con problemas de salud mental diagnosticados. Te explicamos cuál es la relación real entre la climatología y la salud mental.


La influencia del tiempo meteorológico en tu estado de ánimo 

Se trata de una creencia popular muy arraigada, cuando llueve, hace viento o hace frío nos ponemos de mal humor, o tristes, o se nos quitan las ganas de hacer cosas, salimos menos de casa, evitamos los planes en el exterior e incluso algunos pasan más tiempo solos.

Los profesionales de la psicología están de acuerdo con esta creencia, aunque con ciertas reservas: Las condiciones climatológicas no afectan a todos por igual. ¿De qué depende?

  1. El carácter de las personas. Las más optimistas se verán menos afectadas que aquellas más pesimistas.
  2. Las percepciones personales. Cada persona digiere las condiciones meteorológicas de forma diferente. Es decir, a una persona que haga viento le puede molestar y a otra es posible que le guste mucho.
  3. El clima de la zona. Dependiendo del lugar donde vivas es más probable que estés acostumbrado a la lluvia y al viento que otra que procede de zonas con climas más cálidos.
  4. Empeoramiento de las dolencias. El mal tiempo puede afectar a ciertas personas con enfermedades como, por ejemplo, la artritis. El cambio de tiempo, la humedad y el frío hacen que sus dolores se incrementen y esto afecta su estado de ánimo.

 

El trastorno afectivo estacional

La climatología también es la responsable de una enfermedad de salud mental denominada “trastorno afectivo estacional”, es un tipo de depresión que se manifiesta normalmente en invierno. Como las horas de luz se reducen, se incrementa la producción de melatonina, la hormona responsable del sueño; es por eso que algunas personas tienen somnolencia y están menos activas. Un trastorno que se manifiesta sobre todo en mujeres adultas que viven en territorios con estaciones largas de invierno.

 

Cambio temperatura

Cómo hacer frente a los cambios de temperatura de esta primavera

Este invierno se ha salido de la norma en muchos aspectos. El cambio climático es evidente y hemos podido notar cómo el otoño se alargó comiéndose parte del invierno y lo mismo ha ocurrido con la primavera, ya que en febrero hemos podido disfrutar de muchos días soleados y con temperaturas cálidas. A todo esto, […]

Cambio climático

¿Cómo afecta  a nuestra salud que las estaciones sean más cortas?

Cambio climático

 

Es muy probable que este invierno hayáis notado que los días de sol y de temperaturas suaves han ganado a las jornadas de frío y viento. El cambio climático es un hecho y esto está afectando a diferentes aspectos de nuestro planeta a escala global. Los límites de las estaciones se diluyen, la floración de las plantas se altera, también lo hacen las cosechas e incluso nuestra forma de comportarnos. Te explicamos cómo afecta a nuestra salud que las estaciones sean más cortas.

 

El cambio climático, una realidad

Varios expertos ya han constatado que las temperaturas en zonas como Cataluña se han incrementado como consecuencia directa del cambio climático que sufre todo el planeta. En Barcelona, por ejemplo, según el catedrático en geografía física de la Universitat de Barcelona, Javier Martín Vide, han aumentado el número de noches tropicales, noches durante las cuales la temperatura no baja de los 20 grados.

Por otro lado, el calor de verano aparece antes y acaba también más tarde, esto hace que los climas primaverales y los propios del otoño se coman parte del invierno.

 

¿En qué nos afecta que las estaciones sean más cortas?

El cambio en el clima afecta a nuestra salud y comportamiento, te detallamos algunas de las variaciones más comunes:

 

  1. La temperatura y el sueño. Está demostrado científicamente que las bajas temperaturas ayudan a dormir, unas temperaturas que tendrían que estar entre la franja de los 16 y de los 20 grados. De hecho, cuando la temperatura del cuerpo se enfría, nuestro cerebro se prepara para dormir.
  2. Los climas extremos disparan los problemas psicológicos. Las zonas donde se producen asiduamente huracanes, inundaciones o nevadas, tienen una mayor probabilidad de que su población sufra trastornos mentales. Así que con el futuro cambio climático es probable que un gran porcentaje de la población esté expuesta a problemas de salud derivados de los efectos del cambio climático.
  3. La relación entre el calor y los problemas de salud. Está probado que el invierno dispara las depresiones y las temperaturas suaves hacen subir los niveles anímicos y el buen humor. De todos modos, un calor intenso incrementa el riesgo de sufrir deshidratación y golpes de calor que pueden dañar el cerebro.

El cambio climático cambiará, por lo tanto, nuestra forma de relacionarnos con las dolencias, tanto físicas como psicológicas.

alergia primavera

Cómo hacer frente a la alergia esta primavera

alergia primavera

Congestión nasal, estornudos, lagrimeo, picor en los ojos… Se trata de algunos de los síntomas más comunes que provocan las alergias, ahora con la llegada de la primavera se multiplican los casos, ya que todos aquellos alérgicos al polen de alguna planta sufren las consecuencias del florecimiento de los árboles en esta época del año. Te damos algunos consejos para hacer frente a la alergia esta primavera.

 

¿Qué es el polen? 

Solo en Cataluña la alergia a los diferentes tipos de polen afecta a 600.000 personas. Una sustancia que está formada por las células masculinas reproductoras de las plantas con flores y que se transporta a través del viento.

La alergia al polen no es más que la respuesta del sistema inmunitario cuando entra en contacto con los ojos o las vías respiratorias, según explican desde el sistema de Salud (CatSalut).


Consejos para hacer frente a la alergia primaveral

A pesar de que puede haber polen durante todo el año, es en esta época cuando la mayoría de plantas y árboles polinizan. Si la primavera es lluviosa o las temperaturas son más altas de lo habitual las polinizaciones pierden intensidad. Para conocer en todo momento cuál es la situación ambiental, en esta web se pueden hacer consultas de las predicciones que se elaboran semanalmente. Por otro lado, te dejamos algunos consejos para disminuir los síntomas de las alergias primaverales:

 

  1. Ventilar la casa a diario y a primera hora de la mañana, no más de 10 minutos. Es el momento en el que menos partículas se encuentran en el aire y ayudará a renovar el aire interior. Es importante no dejar las ventanas abiertas todo el día porque esto hará que entren las partículas y nuestro hogar se llene de polvo y polen de plantas.
  2. Limpieza de los filtros del aire acondicionado.
  3. Cambiar las sábanas una vez a la semana. Imprescindible para no acumular partículas.
  4. Limpiar nórdicos, fundas de colchones, colchones, almohadas y cortinas una vez al mes. Esto sirve tanto para los alérgicos al polvo como al polen. Conseguimos no acumular las partículas en suspensión, que pueden ser tanto polen como polvo.
  5. Evita los desplazamientos en bicicleta o moto y si lo haces en coche, cierra las ventanillas. Así evitarás que el aire con partículas te dé a la cara.
  6. Usa la secadora o extiende la ropa dentro de casa. Así evitaremos que las prendas entren en contacto con el aire exterior.
  7. Usa gafas de sol.
  8. Medícate si es necesario. Si practicas todos los consejos anteriores y aun así presentas síntomas de alergia fuertes, es mejor que te mediques. Intenta hacerlo solo de forma esporádica, los días que te encuentres realmente mal para poder evitar caer en un tratamiento de larga duración, que se tiene que dejar únicamente en casos donde nada funciona.

¿Cuál es la diferencia entre gripe y resfriado?

La gripe y el resfriado común son dos de las dolencias que contabilizan más enfermos durante las épocas de frío, ya que se transmiten por el aire y el contacto directo, un clima frío facilita que los virus que las causan se propaguen. Ambas enfermedades tienen síntomas muy parecidos y por eso es habitual que se confundan. Te explicamos cuáles son las diferencias entre la gripe y el resfriado.

 

Las principales diferencias entre la gripe y el resfriado

Como ya hemos dicho anteriormente, estas dos dolencias tienen síntomas parecidos y la población suele confundirlas. El problema llega cuando no se toma la medicación adecuada porque la persona se auto medica y no va al médico para que haga un diagnóstico cuidadoso.

 

  1. La gripe tiene un inicio brusco con malestar general, fiebre alta, dolor de cabeza, dolores articulares, dolor de garganta, tos y estornudos, pérdida del apetito y escalofríos.
  2. El resfriado no tiene un inicio repentino, la fiebre no es habitual y en el caso de que aparezca siempre es baja. No siempre implica dolor de cabeza y no presentamos dolor muscular.

 

Cosas que tienes que saber sobre la gripe y el resfriado

Se trata de dolencias que no se pueden curar con ningún medicamento, tienen un proceso natural y se tiene que dejar que siga su curso. Aun así, los síntomas se pueden tratar para aliviar las molestias más comunes como el dolor de cabeza o la fiebre. Tomar medicamentos antipiréticos y analgésicos como el paracetamol pueden hacernos sentir algo mejor, pero tenemos que ser conscientes de que no podemos cortar de raíz un resfriado o una gripe, porque estos virus no se curan con medicamentos.

En cuanto a la gripe, la vacunación es la manera más eficaz de evitar su contagio, a pesar de que no es seguro al 100%. Eso sí, la vacuna permite sufrir unos síntomas mucho menos intensos. Normalmente se aplica entre los meses de octubre y noviembre, aunque nos podemos vacunar en cualquier época del año, ya que en 3 semanas la vacuna empieza a ser efectiva.

La limpieza de manos es la manera más eficaz de evitar el contagio. También es importante llevar una vida saludable: Dieta equilibrada y práctica de deporte, cosa que hará que nuestro organismo sea menos sensible al virus.

calefacción enfermos crón

Cómo utilizar la calefacción en hogares con enfermos crónicos de las vías respiratorias

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Los sistemas de climatización pueden empeorar los síntomas de algunas dolencias relacionadas con las vías respiratorias. Por eso es imprescindible hacer un buen uso de los aparatos de calefacción en aquellos hogares con enfermos crónicos del sistema respiratorio. Te explicamos cuál es la mejor manera de usar los sistemas de climatización.

En su momento ya te hablamos sobre los aparatos de calefacción indicados para personas con problemas respiratorios en este artículo, ahora nos centramos en la manera de usar estos sistemas de calefacción.

 

Las dolencias que se pueden ver agravadas con el uso de sistemas de calefacción

Existen diferentes dolencias, sobre todo las relacionadas con las vías respiratorias, que se ven afectadas con el uso de los sistemas de calefacción. Sus consecuencias son importantes, sobre todo en el caso de los enfermos crónicos como pueden ser aquellos que sufren:

 

  1. Asma.
  2. Alergias respiratorias.
  3. Hipertensión pulmonar.
  4. Dolencias pulmonares de origen laboral.
  5. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

 

Señales de empeoramiento de la dolencia crónica

A pesar de que hagamos un buen uso de los sistemas de calefacción es posible que las enfermedades se agraven. Tenemos que estar atentos a las siguientes señales:

 

  1. Tos más frecuente.
  2. Expectoración más fuerte.
  3. Cansancio.
  4. Aparición de fiebre.

 

Es muy habitual que el empeoramiento de las dolencias crónicas como consecuencia de los sistemas de climatización se dé entre la población mayor de 65 años, ya que tienen un sistema inmunitario mucho más deficiente que el resto de personas de edades más jóvenes.

 

Cómo usar la calefacción con enfermos crónicos

Siempre que se pueda evitar es mejor prescindir de estufas y radiadores que ponen en circulación aire caliente arrastrando las partículas de polvo que contienen alérgenos. Las estufas de cuarzo o las bombas de calor de los aires acondicionados también propagan los ácaros a pesar de que no dejan olores, ni gases nocivos. Si no puedes evitar este tipo de sistemas de calefacción, lo más recomendable es ventilar cada día para renovar el oxígeno de las habitaciones y mantener limpios los filtros de los aparatos.

Sin duda alguna, el sistema de calefacción más indicado si sufres una dolencia respiratoria crónica, es el suelo radiante, que calienta el aire sin levantar polvo y además hace una distribución homogénea del calor.